miércoles, 25 de mayo de 2011

El caso del robo misterioso.

Hola os voy a contar un caso que leí en una revista de círculo de lectores.
El Caso:
Una tarde, al salir del colegio, vi cómo un grupo de chicos se metían con el señor de la fuente. Así llamábamos a un tipo mayor que vivía en el barrio con un carrito lleno de cartones, un sombrero de vaquero y un perrito al que le gustaba dar grandes saltos. Pasaba la mayor parte del día en la fuente por eso le llamamos el señor de la fuente. Fui corriendo a ayudarle y espanté a los chicos sin necesidad de usar las artes marciales. El señor de la fuente estaba muy alterado. Miraba a un lado a otro y decía : "Me lo han robado, me lo han robado." (La gente decía que estaba loco pero yo nunca lo vi hacer el mal a nadie.)
El misterio:
Miré pero no le faltaba nada, tenía de lado el carrito lleno de cartones y a su fiel perrito.
Yo intenté tranquilizarlo:
-Disculpe, señor. Su nombre es...
-Me lo han robado, me lo han robado- insistía una y otra vez.
-Pero ¿qué le han robado? 
El señor de la fuente, me miró fijamente y me susurro al oído:
PISTA:
-¿Qué en lo que es tuyo y sin embargo los demás lo usan más que tú?


La respuesta el viernes o el sábado o el domingo.
Si alguien lo sabe que no sean las jefas del blog que dejen un comentario.

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